El caso: una furgoneta que no servía para su propósito

Nuestro cliente necesitaba una furgoneta específica para su actividad laboral en el campo. Su objetivo era claro: transportar a su cuadrilla de trabajadores de manera segura, cumpliendo con la normativa de seguridad vial y con capacidad legal suficiente en número de plazas.
Contactó con un vendedor particular que le aseguró que el vehículo estaba en perfecto estado de uso y que cumplía con los requisitos necesarios para su función. El anuncio, además, incluía fotografías y descripciones técnicas que hacían creer que se trataba de una furgoneta lista para trabajar.

Confiando en esa información, nuestro cliente cerró la compra por 7.500€. Sin embargo, nada más recibir el vehículo y trasladarlo a su domicilio, empezaron a aparecer los problemas:

• Las plazas no estaban homologadas, es decir, el número de asientos indicado no coincidía con los datos legales de la ficha técnica.
• El vehículo presentaba fallos mecánicos importantes y un estado general muy distinto al que se prometía.
• Los elementos de seguridad estaban dañados o mal instalados.
• El uso para transporte de personal era inviable y potencialmente peligroso.

Es decir, se trataba de una venta engañosa, con vicios ocultos y falsedad en las condiciones ofrecidas.

¿Qué son los vicios ocultos en una compraventa?

El Código Civil protege al comprador frente a defectos ocultos que hagan que el bien comprado no sirva para el uso al que está destinado, o que disminuyan tanto su valor que, de haberlo sabido, no se habría comprado o se habría pagado menos.
Este principio se aplica con especial fuerza en la compraventa de vehículos, donde:

• El comprador confía enla información ofrecida por el vendedor.
• Muchos defectos no son visibles a simple vista.
• El coste de reparación puede ser alto o incluso inviable.

Nuestra estrategia legal: devolver el vehículo y recuperar el dinero

Desde Legalion Abogados interpusimos una demanda por vicios ocultos y venta fraudulenta, con el objetivo de:

1. Acreditar que la información facilitada por el vendedor era falsa o incompleta.
2. Demostrar que la furgoneta no servía para el uso que justificó la compra.
3. Reclamar la resolución del contrato de compraventa y la devolución íntegra de los 7.500€ abonados.

Aportamos pruebas fundamentales:

• Fotografías del vehículo.
• Ficha técnica y documentación del número real de plazas.
• Informe pericial sobre el estado del vehículo.
• Testimonio del comprador sobre las circunstancias de la compra y lo prometido por el vendedor.

Resultado: condena al vendedor y devolución del importe íntegro

El Juzgado, tras valorar todas las pruebas presentadas, condenó al vendedor a devolver los 7.500 euros íntegros que nuestro cliente había pagado por la furgoneta. El fallo dejó claro que:

• El vehículo no cumplía con lo anunciado ni con lo pactado verbalmente.
• Las plazas no homologadas hacían imposible su uso para transporte legal de personas.
• El comprador había actuado de buena fe, confiando en la información recibida.
• Existía una infracción grave del deber de información y buena fe contractual.

Gracias a nuestra intervención, el cliente recuperó todo su dinero, evitó gastos adicionales y pudo adquirir un nuevo vehículo adaptado a sus necesidades laborales.

¿Has comprado un coche o furgoneta y no es como te prometieron?

Si acabas de adquirir un vehículo de segunda mano y has detectado:

• Fallos importantes que no se te comunicaron,
• Problemas de seguridad,
• Diferencia entre lo anunciado y lo entregado,
• Homologaciones inexistentes o manipuladas…

Podrías tener derecho a la devolución total o parcial del precio. En Legalion Abogados:

• Estudiamos tu caso sin compromiso.
• Colaboramos con peritos para documentar el estado real del vehículo.
• Iniciamos las reclamaciones necesarias, tanto judiciales como extrajudiciales.
• Solo cobramos si tú recuperas tu dinero.

Este caso demuestra que no todo vale en una compraventa, y que los vendedores deben asumir las consecuencias cuando engañan al comprador con información falsa o incompleta. Nuestro cliente acudió a nosotros cuando ya había perdido la confianza y el dinero, pero con la intervención legal adecuada, logramos que se hiciera justicia. La furgoneta no servía para lo que se había comprado. No cumplía la legalidad. No era lo prometido. Y eso no podía quedar impune.
En Legalion Abogados, defendemos tu bolsillo, tu trabajo y tus derechos como consumidor.