Nuestro cliente, obligado por sentencia de divorcio a pagar una pensión de alimentos de 750 euros por hijo, con una prevista subida a 1.000 euros en 2025, solicitó nuestra ayuda para eliminar dicha obligación. Tras un proceso legal, se llegó a un acuerdo inicial sobre la guardia y custodia compartida y el reparto de gastos extraordinarios de los hijos. Además, logramos que el cliente fuera exonerado de pagar la pensión de uno de los hijos, ya mayor de edad.

La parte demandada argumentaba que la pensión para el hijo menor debía mantenerse, alegando la alta diferencia de ingresos entre las partes (9.400 euros del padre frente a 3.000 euros de la madre). No obstante, el juzgado dio la razón a nuestro cliente, considerando que el salario de la madre era suficiente, junto con el reparto de gastos, para cubrir las necesidades de ambos hijos sin imponerle una carga adicional.

Resultado: Nuestro cliente fue exonerado de ambas pensiones alimenticias, ahorrando hasta 1.000 euros mensuales. Una victoria que demuestra nuestro compromiso con la justicia y la defensa de los intereses de nuestros clientes.