Nuestro cliente se vio involucrado en una denuncia por conducir bajo los efectos del alcohol y por su participación en un accidente. Sin embargo, es importante destacar que el resultado del alcoholímetro arrojó un nivel por debajo de 0,60, y la otra parte involucrada en el accidente carecía de puntos en su permiso de conducir.
Por lo tanto, la falta de pruebas sólidas para establecer si nuestro cliente conducía bajo los efectos del alcohol, a pesar del accidente, llevó a la conclusión de que no debía iniciarse un procedimiento penal. Nuestra argumentación sólida y efectiva frente al Juez fue respaldada, y como resultado, el procedimiento se archivó mediante un auto de sobreseimiento. Este caso ejemplifica nuestra dedicación a la defensa de los derechos legales de nuestros clientes y nuestra capacidad para obtener resultados favorables incluso en situaciones legales desafiantes.